Los inversores moderan su optimismo para 2019 ante las incertidumbres políticas internacionales y la posible subida de tipos de interés.
El sector inmobiliario europeo se parapetará este año las inversiones en activos alternativos menos expuestos a los ciclos económicos (como residencias de estudiantes en lugar de oficinas) y a las ciudades más pequeñas y dinámicas, como Lisboa, que lidera la clasificación de las ciudades más atractivas para invertir, y Madrid, que escala del cuatro al quinto puesto en 12 meses. Son los movimientos que darán los agentes de este sector, tanto compañías inmobiliarias, como fondos, inversores institucionales y entidades financieras, para esquivar la inestabilidad política internacional, que ha hecho algo de mella en su confianza de cara a este 2019.

Después de un 2018 histórico en cifas de inversión, las perspectivas de cara a este ejercicio se moderan. Si en 2018 el 51% de las principales compañías del sector inmobiliario europeo pensaban que la rentabilidad empresarial se incrementaría, ahora son el 37% los que piensan así. Y pasan del 10% al 15% los que apuestan porque esa rentabilidad menguará, según el informe Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2019, elaborado por PwC y el Urban Land Institute a partir de 885 entrevistas con los principales agentes del sector.
Las previsiones de empleo en el sector se mantienen más o menos estables con respecto al pasado año, aunque baja en cuatro puntos el número de empresarios que piensa que se van a incrementar las plantillas en este 2019.
A los inversores y empresarios les preocupan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la potencial subida de tipos de interés. El 69% reconoce estar “preocupado” o “muy preocupado” por el Brexit, según el informe.
Aun así, el complicado panorama geopolítico internacional, unido al hecho de que continuará la escasez de activos prime y el fuerte aumento de los precios, no han sido capaces de desterrar del todo el optimismo latente en las empresas, que dicen que el mercado inmobiliario europeo inicia 2019 con buenas perspectivas. “Los inversores siguen siendo optimistas sobre sus perspectivas de negocio: el 62% asegura que se mantiene inalterables respecto al año pasado- y de rentabilidad”, según el informe de PwC.
Con respecto a la posible subida de tipos, después de que el Banco Central Europeo haya acabado en 2018 con su política de estímulos monetarios, se ha convertido en uno de los temas más preocupantes para todos los agentes del sector. De hecho, el 64% espera un incremento del precio del dinero en el corto plazo. Sin embargo, existe una sensación generalizada de que, en todo caso, ese aumento será moderado y que se podrá absorber, sin problemas, por el incremento de las rentas. La opinión de Rafael Pampillon, profesor de Economía de IE Business School, es que “el BCE no va a subir tipos en un momento en que se está desacelerando el crecimiento económico”.