El ladrillo teme expropiaciones y sueña con una España que capte a la ‘jet set’ mundial

El inmobiliario espera que los fondos europeos disparen la rehabilitación y construcción de vivienda, y que la era postcovid favorezca el interés por vivir en España y la demanda de oficinas más espaciosas.

El sector inmobiliario quiere convertirse en palanca de la recuperación española en la era postcovid. Y para ello se agarra a una serie de filones de cara a 2021, según se desprende de lo que transmiten múltiples fuentes del sector a Vozpópuli. Siempre, eso sí, con un ojo puesto en el interés del capital internacional, que representó el 70% de la inversión del sector en 2020.

El primero de esos filones es el de la vivienda nueva para el alquiler (build to rent), en especial, la asequible, eventualmente en colaboración con la Administración Pública, y en parte reimpulsado por el más que probable deterioro del poder adquisitivo de los españoles. Fuentes del mercado estiman que hay un nicho de entre 25.000 y 136.000 millones para el alquiler asequible en España antes de 2030 por el que ya apuestan fondos de inversión como el estadounidense Hines o el sueco Catella.

La cuestión política, con la regulación de los alquileres en Cataluña (y en otros posibles mercados, si el Gobierno finalmente faculta a las CCAA), y los mensajes de Unidas Podemos, avalando la ocupación sin contrato de viviendas de grandes tenedores por parte de personas ajenas a su propiedad (el PSOE incluyó finalmente compensaciones a los fondos) han alentado el miedo a “expropiaciones” y “vulneración de la propiedad privada” en diferentes agentes de un sector que sigue, aún así, siendo un valor refugio en épocas de incertidumbre.

La nueva Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid ha reforzado a esta como un bastión a ojos del sector, en tanto que los mensajes que se trasladan desde el PP en la Comunidad, y el PSOE en el Gobierno, en la línea del fomento a la colaboración público-privada con base a los Fondos Europeos de la Recuperación, son vistos como una fuente de oportunidades.

Paralelamente, dentro del segmento de la vivienda han emergido como nuevas tendencias incontestables la rehabilitación, en especial, energética (España era hasta la pandemia uno de los países europeos con el parque más antiguo y menos sostenible), la venta y alquileres de vivienda completamente digitales, y su desarrollo industrial, esto es, fabricación en serie. Distintas fuentes del sector esperan que en 2021 este negocio comience un camino liderado por compañías como Aedas y Tectum que acabe con el 10% de las nuevas viviendas prefabricadas en 2025. Ya el 2020 acabó con el primer edificio residencial completamente prefabricado en la historia de España, a cargo de la constructora Avintia.

Polo de teletrabajadores

También dentro del segmento residencial emerge como otro de los grandes filones a largo plazo al hilo de la propia pandemia el de captar a teletrabajadores internacionales. Encuestas del sector ubican a España como uno de los destinos preferidos entre los potenciales compradores de vivienda principal a nivel mundial, al nivel de Reino Unido e incluso por encima de otros puntos como Francia, Italia o Canadá.

Desde el portal Idealista aseguraron registrar un incremento de la audiencia online por parte de extranjeros durante la pandemia. En una línea similar, desde la promotora de la urbanización de lujo La Zagaleta (calificada como la más exclusiva de Europa) en la Costa del Sol aseguran haber atestiguado un incremento del interés por parte de empresarios del mundo tecnológico que no quieren ya venir ocasionalmente a España sino que se plantean estancias más largas. Más que llamativa ha sido la irrupción en el sector, aun en plena pandemia, del inversor estadounidense Warren Buffett.

En 2020 y pese al ‘cierre’ del país, la cuota de los extranjeros sobre la compra de vivienda se mantuvo en el 17%, según datos de los notarios

El clima de España, su infraestructura en términos de conexión y comunicación, su sanidad y seguridad le dan un potencial o “sueño” al que fuentes del sector oponen un avance de la regulación del mercado y de la presión fiscal, y un deterioro de la situación económica de los nacionales. En cualquier caso, es de notar que, en 2020 y pese al ‘cierre’ del país, la cuota de los extranjeros sobre la compra de vivienda se mantuvo en el 17%, según datos de los notarios. Al igual que el conjunto de la inversión internacional en todos los sectores del inmobiliario, la compra de viviendas por este grupo retrocedió en términos absolutos hasta niveles de 2014, el año en el que la inversión extranjera creció por primera vez tras la crisis de 2008.

Oficinas más grandes y más Amazon

En el mismo sentido largoplacista, el mayor proyecto inmobiliario de España es ya, oficialmente, Madrid Nuevo Norte, activado en 2020. Fuentes cercanas a su promoción abonan su éxito a un incremento del interés entre las grandes marcas por oficinas más espaciosas para contener a sus empleados en sus sedes principales. A un argumento similar se agarra el conjunto del sector de la oficina, que en 2020 encajó una caída interanual de la inversión de alrededor del 50%. Según datos de la Asociación Española de Oficinas, el inmobiliario español del segmento solo podría contener a la mitad de los trabajadores bajo una distancia de dos metros entre sí.

Fuentes del sector remarcan que a la tienda y el centro comercial le queda un considerable recorrido en España dado los hábitos de sus consumidores

En suma, la previsión de los principales gestores de inversión inmobiliaria es que la apuesta por la logística alcance en 2021, en todo el país, un monto superior incluso en términos absolutos a los niveles precovid. El avance del comercio electrónico, en especial, del negocio de la multinacional estadounidense Amazon, ha relanzado ya el interés de los inversores por naves logísticas en puntos de nuestro país como Madrid (donde en 2020 llegó a superarse las cifras de 2019). No es casualidad que empresas del propio sector de la venta física como El Corte Inglés hayan decidido irrumpir de lleno en el segmento.

No obstante, y pese al conflicto que todavía viven propietarios e inquilinos comerciales por sus alquileres, fuentes del sector remarcan que a la tienda y el centro comercial le queda un considerable recorrido en España dados los hábitos de sus consumidores. Tanto es así que, de los 20 centros comerciales que estaban previstos antes de 2022 ya se han abierto, pese a la pandemia, ocho en 2020. Esto último en parte explica por qué el retail copó en términos absolutos junto al residencial la inversión inmobiliaria en 2020, por encima de las oficinas.

Fuente: vozpopuli

Raul Alfonso Sosa Villanueva