Se ha creado una nueva plataforma que conecta directamente a los propietarios de los inmuebles con los interesados en comprar o alquilar. Su nombre es Dyndong y trata de agilizar los procesos y darles transparencia que necesita el sector.
Es una nueva plataforma inmobiliaria que agiliza los procesos a la hora de comprar, vender o alquilar un inmueble. A través de un sistema de compatibilidades pone en contacto a propietarios de inmuebles (dyn) con arrendatarios o compradores (dong). Ellos deciden en privado, dándose un toque, quien les interesa que visite el inmueble como comprador o inquilino y quién les gusta más como casero. Antes, todos deberán estar registrados en la plataforma al objeto de generar confianza y evitar la adhesión de otras inmobiliarias en busca de inmuebles o simples curiosos. La solución cuenta también con un sistema de valoraciones de usuarios precedentes, en donde podrás, como vendedor, calificar a la persona que estuvo interesada en tu vivienda y también poder recibir calificaciones por parte de interesados.
Otra de las peculiaridades que distingue a Dyndong de herramientas similares en el mercado es que ellos, como empresa, no perciben ninguna retribución por el mero hecho de ejercer de intermediarios y cerrar operaciones en un modelo peer to peer. La vía concebida para generar ingresos es la que de denominan Dan, donde incluyen a distintos profesionales y empresas relacionadas con el sector que ofrecen servicios adicionales como pueden ser reformas, mudanzas, asesoría legal o fiscal, así como fotografía o vídeo profesional, entre otros. Aquí es donde comisionan además de en otros servicios que ofrece la plataforma en materia de tasación de inmuebles, catastro o notas simples.
A todo ello es a lo que se refieren cuando hablan de transparencia, algo de lo que, según José Carlos Fornieles Martínez, uno de sus fundadores, adolecía el sector. El otro reto que se propusieron fue el de agilizar y simplificar el proceso, algo que consiguen con herramientas como la puesta a disposición de los usuarios de un calendario donde ellos mismos limitan las horas para recibir llamadas o realizar las visitas.
Además de lo señalado, dicen que también les aleja de la competencia el hecho de ser una plataforma privada. “El problema con las públicas es que cualquiera puede registrarse, tanto dentro de la oferta como de la demanda, sufriendo la constante presión de las inmobiliarias por captar su inmueble. Y lo acaban consiguiendo en la mayoría de los casos debido al mal posicionamiento de su vivienda en las últimas páginas de los portales donde se anuncian, al ocupar los primeros puestos los anuncios de las inmobiliarias que pagan a estos portales para ello”, explican.