Crecimiento. Pese a haberse convertido en el distrito con el m2 más caro de Lima, esta jurisdicción sigue sumando más oferta.
The Modern del Grupo Octagon, Concepto Art&U de Imagina, Ser–K de Ciudaris, Praga de Andiamo, Cénit de La Muralla Inversiones Inmobiliarias, Mood de V&V Grupo Inmobiliario, Sol 135 de Pionero Inmobiliaria, y Grau 15, Connect y Stelar de Edifica son algunos de los proyectos que actualmente engrosan la oferta de edificios residenciales en venta en Barranco.
Aunque algunos de estos proyectos de viviendas multifamiliaresse ubican en reconocidas y tradicionales zonas, como las avenidas República de Panamá y Luna Pizarro, es la avenida El Sol Oeste –que se extiende desde el cruce con la avenida Miguel Grau hasta el malecón Paul Harris– la que se ha convertido, según el grupo Octagon, en el “nuevo corazón inmobiliario” de Barranco.
Y tal como señala Jorge Zapata, gerente general de La Muralla Inversiones Inmobiliarias, es precisamente la zona norte del distrito, compuesta por las avenidas Grau, República de Panamá, Vía Expresa y El Sol, la llamada a albergar a los “próximos grandes proyectos residenciales en Barranco”.
Según explica el ejecutivo, la parte norte de Barranco es la única zona del distrito que permite la construcción de edificios de altura, por lo que es la llamada a atraer un mayor número de apuestas inmobiliarias.
“Barranco es un distrito pequeño y tiene una considerable parte de su superficie declarada como zona monumental, en la que no se pueden construir edificios de más de cuatro pisos. En cambio, en la zona norte ya se han desarrollado y se siguen promoviendo proyectos importantes, sobre todo entre la avenida Grau y el malecón Paul Harris”, señala.
Para que sean más las empresas que se decidan a apostar por este distrito, la comuna barranquina continúa a la espera de que la Municipalidad de Lima apruebe la modificación sobre parámetros de altura en dos zonas del distrito: el jirón Lima y el triángulo comprendido entre Catalino Miranda y la avenidas Paseo de la República y José Balta, muy cerca al límite con Surco.
Con esos cambios, dicha franja zonificada actualmente como vivienda–taller se convertiría en residencial de alta densidad, con lo que la altura de los edificios de viviendas podría llegar hasta 20 pisos y atraer a más desarrolladores.
Mientras se espera el visto bueno para dicha modificación, Jorge Zapata considera que lo que por ahora viene siendo fundamental para que la “explosión inmobiliaria” que experimenta Barranco continúe es la facilidad que existe para construir departamentos de menor tamaño.